lunes, 8 de agosto de 2016

Larga vida al Panteón



En esta vida hay bandas que te marcan para siempre por el mensaje de sus canciones, el ritmo, las interpretaciones y sobre todo por que han sabido salir adelante a pesar del tiempo y de los diversos obstáculos que se ponen delante, ahora varios años después como bandas consolidadas, los orígenes son los mismos, no se ha perdido la esencia.


Conocí al Panteón Rococó por la Dosis Perfecta, en ese entonces yo iba en la gloriosa Preparatoria 9  y recuerdo haber comprado el CD, por cierto, era la primera edición del disco "A la izquierda de la tierra" con una disquera independiente. En esos años se realizaban "toquines" de bandas ska en terrenos baldíos donde se montaba un escenarios y lo mejor del toquín era el slam, aunque no te pudieras levantar al día siguiente.


Panteón Rococó inició desde abajo, tocando en fiestas, en espacios clandestinos, su mensaje de justicia, paz y libertad lo ha conservado a lo largo de 20 años de trayectoria. Desde que escuché por primera vez el disco "A la izquierda de la Tierra" supe que Panteón Rococó no era una simple banda de ska más, era y sigue siendo una banda de ska con un mensaje muy claro y que se iba a consolidar como una banda representativa de México.


Durante mi etapa de la secundaría y la prepa, la ideología de ser de izquierda estuvo muy presente, aunque algunos de quienes nos la inculcaron, claudicaron en el camino. Conocí el Movimiento del 68, la Represión de Tlatelolco, el Halconazo, el levantamiento Zapatista de 1994 en Chiapas,  la Huelga de la UNAM, el movimiento campesino por la defensa de la tierra de Atenco. Posturas que Panteón Rococó reforzó con los mensajes de sus canciones, se forjó una ideología. 


Durante la prepa me acuerdo mucho de los toquines que se realizaban en CU, en el estadio de prácticas, muchas bandas de ska tocaban en ese lugar: Nana Pancha, Sekta Core, Los de Abajo, entre muchas bandas más y desde luego el Panteón. En esos años era muy común llevar un kilo de arroz o de frijol para poder entrar a los toquínes. Todo lo recaudado era para llevarlo a loas comunidades autónomas zapatistas.


Allá me tocó ir dos veces, desde las 3 de la tarde ya estaban las primeras bandas tocando, hasta las 9 salía el Panteón Rococo para entonces la multitud ya esperaba ansiosa, se hacían los "círculos de paz" para recibir al Panteón y el polvo nos llegaba a todos, no importaba.  Hoy esos conciertos ya no se realizan, las cosas han cambiado mucho en CU.  Recuerdo muy bien cuando me dijeron que los integrantes de Panteón habían estudiado, también, en la gloriosa Prepa 9, más creció mi admiración a la banda, sobre todo porque en esa época se reforzó mis ideales y valores que hoy sigo conservando y respetando.  


Luego los años pasaron como agua y así pasaron igual muchas cosas que me tocó vivir y ser testigo de hechos han cambiado el rumbó de mi vida y también de este lastimado país. Panteón Rococó se internacionalizó, ahora realizaban conciertos en Alemania, España y otros países llevado el ska a otras regiones junto con Ska-P, otra excelente banda. 


Me tocó volverlos a ver en vivo en 2008 y 2010 durante la lucha por la defensa de los presos políticos de Atenco, líderes sociales con condenas de más de 100 años de cárcel. Cámara en mano hacía reportajes para Kaja Negra, una revista electrónica de colegas de la facultad, en ese entonces caminaba por las calles recogiendo historias, mi lente capturó algunas imágenes de aquellos conciertos por la libertad. También volvieron a  CU, en esta ocasión para solidarizarse con los electricistas del SME, echados a la calle tras un decreto que desaparecía su fuente de trabajo. 


Podría narrar más anécdotas del Panteón, pero me quedo con estas, la historia se sigue escribiendo, las canciones se siguen contando, los mensajes se siguen difundiendo y el ritmo persiste, sea pues una enorme felicitación al Panteón por sus primeros 20 años. 

Larga vida al Panteón Rococó! 






y ser tu sueño fugaz :)



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